viernes, 27 de abril de 2018

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Recuerdos cubiertos de polvo


Traducción:
Zack

Corrección y edición:
Jagaro (Primer corrector)
Carlos (Segundo corrector)
Pretinaverse (Detallitos por aquí y por allá)

※ ※ ※ ※ ※

—Buscar a ciegas no nos llevará a ninguna parte.

Esa fue la conclusión a la que llegó Subaru después de buscar a la desaparecida Ryuzu en la aldea. Al sobrecargar los pulmones, cada respiro que daba era insoportable y doloroso.

『 Subaru: —Haaah, haahh, haaaa… 』

Con las manos en las rodillas y con los hombros sacudiéndose fuertemente, Subaru enviaba oxígeno a sus adoloridos pulmones. La fatiga mental de los últimos días contribuía a la pesadez de sus pies, como si estuvieran repletos de plomo. Hasta la simple acción de respirar era difícil.

『 Otto: ¿Estás bien, Natsuki-san? A decir verdad, sí que te cansas fácilmente. 』

『 Subaru: Cállate… Es solo que, recordé algo… Todavía estaba en tratamiento médico, y con todos los problemas que han aparecido desde que llegué aquí, mi agotamiento ha llegado al máximo. 』

『 Otto: Claro claro… ya he escuchado tus penosos quejidos de derrota. Ahora, siéntate un momento allí. Vamos a darnos un descanso para pensar. Iré a buscar un poco de agua. 』

Dijo Otto resoplando ligeramente a un exhausto Subaru. Otto señaló una sombra de árbol para que Subaru descansara en ella, antes de dirigirse a una fuente cercana a recoger agua.
Observando a Otto irse, y haciendo una mueca de lo patético que era su propio ser, Subaru se sentó en la sombra y se concentró en calmar la respiración.

『 Subaru: — 』

Después de separarse de Garfiel, estuvieron aproximadamente una hora corriendo por el Santuario buscando a Ryuzu Theta.
Subaru y Otto estaban en mitad de una búsqueda exhaustiva para encontrarla, pero, hasta ahora, no habían logrado nada. Su imposibilidad de reclutar más gente se debía al mismo problema por el que no habían solicitado ayuda para buscar a Emilia.
Ellos no deberían dejar que los aldeanos del Santuario ni los evacuados sepan que Ryuzu, la representante del lugar, había desaparecido y aparentemente abandonó su puesto. Garfiel debió haber pensado lo mismo, por lo que probablemente también está buscándola solo.

『 Subaru: Emilia… 』

Sinceramente, Subaru preferiría preocuparse por el bienestar de Emilia antes que el de Ryuzu Theta.
Dudaba que ella pudiera hacer algo precipitado, pero considerando que su estado actual era mentalmente débil, el deseo de ir a su lado para apoyarla le perseguía. Pero las verdaderas prioridades dejaban de lado los sentimientos, y definitivamente Ryuzu tenía la mayor prioridad. Los intereses propios de Subaru no tenían peso suficiente.

Si tan solo Ram pudiera dar con el paradero de Emilia… pensó Subaru.

『 Subaru: Sin embargo, eso significaría deberle algo a Roswaal. 』

Ram está claramente del lado de Roswaal. Ella no estaba ayudando en la búsqueda de Emilia para ayudar a Subaru y a Otto, sino porque se preocupaba por el futuro bienestar social de Roswaal. Simplemente se daba la casualidad de que, esta vez, los esfuerzos de Ram por apoyar a Roswaal también ayudaban a Subaru y a Otto.

Lo ideal sería que Subaru y Otto aseguraran a Ryuzu, y después también a Emilia. Si Subaru pudiera conversar con ambas, sería lo ideal.
Pero, precisamente por tratarse de algo ideal, era poco probable de lograr. No había que cantar victoria antes de llegar a la meta.

『 Subaru: Si las cosas siguen así y se nos acaba el tiempo sin poder asegurar a ninguna de las dos, entonces sería el peor de los casos, absolutamente no debe pasar eso… Tengo que hacer algo. 』

Pensar en eso no le serviría de nada.
¿No sería más útil concentrarse en peinar el Santuario, que detenerse a pensar así?

『 Subaru: Si pudiera encontrarlas simplemente peinando el Santuario, entonces Garfiel sería el primero en encontrarlas. Ya ha pasado una hora. Teniendo en cuenta que él puede moverse el doble de rápido que nosotros dos, que no las haya encontrado aún significa que… 』

—Que Ryuzu estaba huyendo, y ni siquiera Garfiel la podía encontrar.

『 Subaru: — 』

Pensando hasta ese punto, Subaru sintió una sacudida mental, la cual detuvo su aliento.
Algo raro pasaba aquí. ¿Por qué Ryuzu estaría huyendo de Garfiel? 
¿Quizá era porque Ryuzu quería evitar una interacción con Subaru? Subaru pensaba que Ryuzu no quería encontrarse con él para hablar sobre el desafío a la Prueba, y por eso ella se había escondido para esperar a que su rotación acabase.

Pero había algo extraño en todo esto.
Si los motivos de Theta de verdad fueran evitar tener una conversación con Subaru y distanciarse de él, entonces únicamente tenía que mencionarle ese deseo a Garfiel.
Garfiel no dudaría ni un momento en eliminar a Subaru si tuviera semejante razón. Y si Garfiel lo atacase seriamente, Subaru no tendría ninguna forma de defenderse.

Si Theta de verdad estuviese intentando mantener su pasado en secreto, entonces debería haber incitado a Garfiel a hacer eso.
¿Por qué no lo hizo? Debería haber un motivo—

『 Subaru: Está huyendo, porque quiere que la persigan… ¿Tal vez? 』

『 Otto: No, sin duda uno huye porque no quiere ser atrapado. ¿De qué estás hablando? 』

Subaru se tocó la barbilla mientras murmuraba, hasta que un aguafiestas lo interrumpió. Levantó la cabeza para encontrarse a un Otto estupefacto y con una jarra de agua en la mano, ofreciéndosela.

『 Otto: Sé lo que es sentirse desorientado con tantas cosas en las que pensar. Una vez pasé cuatro días consecutivos sin dormir, haciendo negocios a diestro y siniestro… al cuarto día ya estaba como un loco. 』

『 Subaru: Guárdate esas historias para cuando bebamos té en otro momento, de todas formas, no es como si me hubiera vuelto loco… creo. 』

『 Otto: Ya ni seguro estás de eso. 』

Aceptando la jarra que le ofrecían, Subaru se bebió el agua. Al disfrutar la fría agua que se deslizaba por su garganta, Subaru organizó sus confusas palabras.

『 Subaru: ¿Qué opinas sobre la desaparición de Ryuzu? 』

『 Otto: …Creo que es porque ella no quiere contribuir en una conversación incómoda, ¿no crees? Independiente de si quiere o no, si hoy llegase a encontrarse contigo, entonces sí o sí tendría que mantener esa conversación... aunque, considerando el hecho de que no puede huir hacia el exterior, no puedo negar que eso parece una medida provisional. 』

『 Subaru: Claro, una medida provisional. Pero, sabes, si Ryuzu-san de verdad quisiera hacer algo al respecto sobre ese problema, entonces ella tendría una manera fácil de resolverlo. 』

『 Otto: —Es decir: Garfiel. 』

Otto frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos, pensando.

『 Otto: Sí, esa lógica tiene sentido… lo que significa, que Ryuzu-san prefiere que Garfiel no sepa de su desacuerdo contigo, Natsuki-san. 』

『 Subaru: Aun así, Garfiel ya sospecha que nosotros estamos involucrados. Me quedé boquiabierto al escuchar directamente su teoría de que todos los eventos anormales que ocurren en el Santuario son culpa nuestra. 』

Las ideas de Garfiel dieron en el clavo.
De todas maneras, Garfiel descubrió por qué desapareció Ryuzu. Ryuzu debería ser una persona lo suficientemente audaz como para poder anticiparse a las acciones de Garfiel.

『 Subaru: Lo que significa que hay dos posibilidades. 』

『 Otto: La primera posibilidad: que de verdad se está escondiendo, pensando que bajo ningún concepto debe encontrarse con ninguno de ustedes dos. Y la segunda posibilidad… 』

『 Subaru: Que ella ya supiera que la buscaríamos así, y está esperando a que la encontremos… o eso creo. 』

Si era la primera posibilidad, entonces Subaru y Otto seguramente tendrían que rendirse. Si la pequeña Ryuzu trataba de esconderse, entonces definitivamente ganaría suficiente tiempo para que tardasen medio día en encontrarla. El único que podría encontrarla sería Garfiel, con su superior capacidad de actuar y gran sentido del olfato.

Pero si era la segunda posibilidad, entonces había un 50% de posibilidades de encontrarla entre el grupo de Subaru y Garfiel.
Y, en ese caso, seguramente Ryuzu hizo preparativos apropiados para ambos.

—Si hubiera un método que tuviera más posibilidades de encontrarla que buscar a ciegas, sería…

『 Subaru: Deberíamos buscar en un lugar relacionado con Ryuzu-san. 』

『 Otto: Respondiendo a esa sugerencia, ella no estaba en su casa… Y su legítimo hogar es donde desapareció Emilia-sama, lo que hace que esta situación sea aún más problemática. 』

『 Subaru: Cierto, tienes razón. Dudo mucho de que se haya ido con Roswaal, y el laboratorio de experimentación… probablemente fue el primer lugar donde Garfiel la buscó. Lo que significa… 』

Que tenía que tratarse de un lugar en el que Subaru y Garfiel tuvieran la misma probabilidad de encontrarla, y si tenía que ser un lugar que Garfiel no investigaría inmediatamente, entonces el lugar que Theta escogería…

『 Subaru: …Otto, creo que lo tengo. 』

『 Otto: ¿D-De verdad? ¿En tan solo un minuto de conversación? ¿Estás seguro de que no lo estarás malinterpretando? 』

『 Subaru: No entiendo por qué estás siendo tan negativo conmigo, pero es bastante probable que esté en lo cierto. O, mejor dicho, si me equivoco, entonces solo quedaría rendirse. 』

Asintiendo al aturdido Otto, Subaru se bebió toda el agua restante. Se puso de pie, se limpió la boca, y clavó la mirada en dirección a su idea.
Si Theta estaba allí, entonces no estaba huyendo. Solo estaba esperando en el lugar adecuado para esta conversación.

Esperando a Subaru, o tal vez a Garfiel.

『 Subaru: Ojalá no te des cuenta, Garfiel. —Terminaremos la entrevista con tu tutora antes que tú. 』

※ ※ ※ ※ ※

『 Fortuna: Vamos a tener una conversación importante, así que, ¿podrías esperar aquí por unos segundos? 』

『 Emilia: Sí, Madre Fortuna. 』

Respondió Emilia obedientemente a Fortuna, quien la llevó a la Habitación de la princesa y le ordenó esperar.
Una sonrisa apareció en la cara de Emilia al despedirse de Fortuna, y los ojos de Fortuna se abrieron al observarla. Pero entonces, ella acarició el cabello largo y plateado de Emilia, para luego dar un suspiro sombrío. 

Hasta ahora, Emilia había demostrado una gran insatisfacción por tener que quedarse en la Habitación de la princesa. Aunque Emilia intentaba disimular su disgusto, sus hinchadas y rojas mejillas y su mirada hacia un lado informaban a cualquiera sobre el disgusto de la joven.
Esa actitud fácil de descifrar de Emilia estuvo ausente por un tiempo. Por supuesto, Fortuna pensó que eso era algo sospechoso,

『 Fortuna: …Emilia. 』

『 Emilia: ¿Qué~~? 』

『 Fortuna: —No importa. No es nada. 』

Con su mano entrelazada en el cabello de la chica, y estando a punto de hacer una pregunta, Fortuna negó con la cabeza. Con una sonrisa discreta, Fortuna se despidió de Emilia, la cual tenía una mirada inocente.
Había algo que no le encajaba a Fortuna, pero sería mejor aceptar la falta de alboroto de Emilia. Además, Fortuna estaba haciendo esperar a los visitantes, y por eso, por el momento, Fortuna aceptó esa inusual actitud de Emilia.

Emilia agitó la mano para despedirse de Fortuna, y el sonido del cerrojo de la puerta, encajándose en su sitio, resonó desde el otro lado. La puerta de la habitación estaba cerrada completamente, y Emilia se quedó sola en la Habitación de la princesa.
—O no. Últimamente, ese no había sido el caso.

『 Emilia: Es seguro salir ahora. 』

Emilia esperó un minuto para confirmar que Fortuna no iba a regresar, para luego susurrarle a alguien.
Ella naturalmente era la única figura presente en la habitación, y claramente no había nadie que le respondiera— y entonces unos destellos de color azul pálido cruzaron hacia la brillante cámara.

Emilia los observó, mientras resplandecían tenuemente, provocando que los ojos amatistas de la chica vibraran de regocijo.
Durante su estancia en la Habitación de la princesa, Emilia abruptamente se volvió capaz de interactuar con esas criaturas misteriosas—las hadas, como Emilia las llamaba. Pero a decir verdad eran espíritus menores, y aunque el nombre que Emilia les puso se acercaba a lo que eran, había una pequeña diferencia. 
A pesar de todo, los espíritus menores no regañaron a Emilia por su descortesía.

『 Emilia: Hadas, gracias hoy también. 』

Dijo la chica, agradeciéndoles por hacerle compañía. Los destellos se expresaron bailando y brillando.

『 Emilia: — 』

Emilia observó a los espíritus bailar. Cada vez estaba más convencida de que estos destellos eran buenos aliados.
En cuanto entraban a esta habitación aislada y solitaria desde el punto de vista de Emilia, ellos harían lo posible para ayudarla a cumplir sus deseos. Cada vez que Emilia descuidaba su vigilancia y estaba a punto de ser descubierta mientras salía a caminar, indirectamente le informaban al respecto.

—Emilia se escapó muchísimas veces de la Habitación de la princesa.

Aparentemente, nadie había notado la brecha penetrable en las raíces del árbol, pues Emilia lograba escapar constantemente de la habitación a través de ese pasaje. Sus enérgicas maniobras al principio terminaron lastimándola y dañando su ropa, pero ahora que le había pillado el truco, esas cosas ya no eran ningún problema.
Emilia había dicho excusas dos o tres veces seguidas acerca de su ropa ensuciada, y ya estaba llegando la hora de que esas excusas empezaran a dejar de funcionar y de que Fortuna se diera cuenta de lo que estaba pasando. 

『 Emilia: Definitivamente está sospechando muuucho. Pero por ahora todo va bien. Hehem. 』

Emilia infló el pecho mientras presumía de su progreso, y los destellos azules jugueteaban alrededor de su cabeza en señal de alabanza. Lo que hizo que sus ojos picaran y se aturdiera.

Así que, aunque Emilia había estado escapando regularmente, sus grandes aventuras al aire libre en última instancia sólo resultaron ser pequeñas travesuras. Ella espiaba a los adultos y escuchaba sus conversaciones a escondidas como lo había hecho la primera vez, o comía la fruta de los arboles sin permiso, o se metía a escondidas en las casas de las personas y movía objetos sin sacarlos de ahí. Ese tipo de travesuras.
Pero las travesuras eran algo que cada vez iban a más, y ni siquiera una chica como Emilia era una excepción.

『 Emilia: Vale. Creo que ya es hora de salir. 』

『 Hadas: — 』

Los destellos se sacudieron en acuerdo con Emilia, y con ese refuerzo alentador, Emilia escapó magníficamente de la Habitación de la princesa.
Extendió la brecha entre las ramas, considerablemente aflojadas por estas repetidas aventuras, arrastrando su pequeño cuerpo por la abertura para poder salir del hueco del árbol. Emilia tropezó en cuanto salió del agujero, cayendo sobre un suave almohadón de hojas amontonadas.
Este era un dispositivo de escape que ella había preparado luego de innumerables tropiezos y caídas.

『 Emilia: ¿Qué haré hoy? 』

Emilia preguntó a los destellos a su lado mientras se quitaba las hojas de su cabello. Ella sabía que no le iban a hablar, pero, viendo que respondieron intensificando la intensidad de su brillo, hizo que no se sintiera sola.
Era divertido que ella estuviera afuera, pero sus acciones habituales no eran para nada tranquilas. Ya se decía que ella era la autora de esas travesuras, e incluso podrían descubrir que se había estado escapando de la Habitación de la princesa. No sería nada bueno que taparan el agujero.

『 Emilia: Tendré que ser más discreta hasta que la situación se calme. 』

Murmuró Emilia mientras emanaba un aire de criminal astuto antes de caminar por la aldea sin ninguna intención en particular. Todos deberían estar reunidos en la plaza en el medio del bosque, iniciando su charla con las personas vestidas con túnicas negras como siempre. Los de las túnicas negras siempre entregaban regalos y los adultos lo aceptaban.
Madre Fortuna hablaba con un hombre alto durante este intercambio, y después de espiarlos innumerables veces, Emilia notó que las personas lo llamaban Romanée-Conti o Geuse. Mentalmente lo empezó a llamar Geuse.

A pesar de que al principio las conversaciones de los adultos le parecían cautivadoras, tras escucharlas repetidamente perdieron su frescura, y Emilia poco a poco se cansó de ellas. 
Fortuna y Geuse hablaban de muchas cosas que Emilia no podía entender. Sin embargo, ella todavía los escuchaba con frecuencia porque ellos nombraban los nombres de sus padres al igual que hicieron la primera vez que los escuchó a escondidas, y Emilia pensaba que podría enterarse de dónde estaban y qué es lo que estaban haciendo.
Pero desafortunadamente, los planes de Emilia no tuvieron éxito hasta el momento.

『 Emilia: Vaaale… 』

¿Y si se colaba en las carretas que tenía el grupo de Geuse?

Si Emilia deslizase su pequeño cuerpo a la sombra del equipaje de esas carretas con toldo, probablemente sería fácilmente transportada fuera del bosque. Emilia aún no había visto ni una vez a Geuse o los demás inspeccionar las carretas cuando salían del bosque.
Con la ayuda de las hadas, ella al menos podría encontrar una apertura para colarse.

『 Emilia: …Hrm. 』

Después de pensarlo, Emilia inmediatamente se rindió con un: No hay forma de que lo pueda hacer.
Porque intentar irse del bosque violaría su más importante promesa con Madre Fortuna.
—Absolutamente no debía abandonar el bosque. Había muchas cosas fuera del bosque que podría asustarla, y podría ser peligroso hasta que ella crezca, ¡así que no! Así había sido ella firmemente instruida.

Aunque ya había roto una regla en ese mismo momento, ella no era tan egoísta como para descartar otras promesas del mismo tipo y también quebrantarlas. Tal era la virtud de esta chica llamada Emilia.
Y por eso descartó, en la fase inicial, su plan de esconderse en una carreta para escaparse, decidiendo que había otras maneras de descubrir lo que estaban haciendo sus padres.

『 Emilia: —Hup, hup. 』

Mientras pensaba, Emilia llegó al lugar donde charlaban los adultos y el grupo de Geuse. Emilia trepó un árbol cercano, se tumbó boca abajo sobre las ramas y estiró las orejas. 
Como siempre, Fortuna y Geuse estaban charlando a un lado mientras se realizaban las entregas. Pero hoy la expresión de Fortuna era especialmente cálida.

『 Fortuna: Emilia ha estado bastante animada últimamente, y con muuucha energía. Aunque es muy problemático que siga manchando su ropa con barro. 』

『 Geuse: Santo cielo… es bueno escuchar que está bien. Si es de su agrado, le proporcionaremos ropa de reemplazo. La temporada de invierno pronto visitará las afueras del bosque, por lo que estoy seguro de que muchas prendas se descartarán en favor de vestimentas más aptas para la temporada. 』

『 Fortuna: Ya te estamos pidiendo demasiado, y ahora es como si te estuviéramos exigiendo aún más cosas, realmente lo siento… ¿Incluirá ropa de adulto? 』

『 Geuse: Ciertamente. Estoy seguro de que te verás bien con esa ropa, Fortuna-sama. 』

Dijo Geuse con una expresión apacible, mientras que en el rostro de Fortuna surgió un tono complejo. Fortuna se rascó la mejilla, avergonzada.

『 Fortuna: …¿Dónde aprendiste a decir eso? Sé que nos conocemos de hace mucho tiempo, pero ¿desde cuándo has sido capaz de decir esas bromas? 』

『 Geuse: Solo estaba expresando mi humilde opinión. Debo haber dicho algo peculiar. 』

『 Fortuna: Con tu naturaleza, sé que no estás mintiendo, lo que hace que lidiar con esto sea imposible... 』

Fortuna se puso la mano en la frente con una expresión de asombro. Sin embargo, la sonrisa grabada en sus labios demostraba que ella no pensaba que esa conversación fuera desagradable.

『 Emilia: …Jmf. 』

Por alguna razón, ver a su madre de esa manera hizo que Emilia perdiera el interés.
Fortuna tendía a dar la impresión de que su rostro severo era la norma en ella, y que mostrara una expresión gentil era raro con sus compañeros y común con Emilia.
Era como si le hubieran robado algo importante de su madre, y eso le molestaba.

『 Emilia: Jmf, estúpido Geuse. 』

Dijo Emilia, atacando a un conocido unilateralmente. Infló las mejillas, decidiendo que, si Geuse no decía algo interesante para ella en esta conversación, entonces ella haría algún tipo de travesura en su carreta.

Tal vez hacer que las túnicas se enganchen en las ruedas, o derramar aceite en el equipaje. 
Tales eran las pequeñas venganzas de Emilia, pero estas desgarradoras escenas vengativas no ocurrirían.

『 Geuse: —Por cierto, ¿está bien el sello? 』

Geuse bajó la voz mientras le preguntaba a Fortuna su usual pregunta. Fortuna asintió, como siempre.

『 Fortuna: Sin cambios. Igual que siempre. Es muy robusto. 』

『 Geuse: Ése es su propósito. De todos modos, la temporada es la que es. Aunque el problema sea cíclico, este año tiene muchas más noches en las que la luna estará oculta, y la circulación de maná será insuficiente. Me pregunto si tal vez pueda influir negativamente también al sello en el interior del bosque… No puedo evitar estar intranquilo. 』

『 Fortuna: La luna… Ya veo. Así que por eso los espíritus menores no han estado actuando bien últimamente… Entiendo. No es imposible que el sello se pueda llegar a debilitar, así que después de esta conversación iré a comprobarlo yo misma. 』

『 Geuse: Te ruego que lo hagas. 』

Fortuna respondió a la reverencia de Geuse con una mirada seria y con un asentimiento bastante rápido.
Habiendo escuchado la conversación a escondidas, Emilia murmuró: “En el interior del bosque…” para sí misma.

Emilia había explorado fundamentalmente toda la aldea de los elfos. Naturalmente exploró todos los lugares del bosque donde Fortuna le permitía ir y, aunque no quiso expresar este pensamiento, ella sí pensaba que el bosque era como su propio jardín.
Pero ni siquiera Emilia podía imaginar cuál podría ser ese lugar en el interior del bosque del que hablaban Fortuna y Geuse. Seguramente era uno de los lugares en las profundidades del bosque a los que estaba prohibido el acceso—así que estaban escondiendo secretos otra vez. La insatisfacción de Emilia empeoró por completo.

Esto era el colmo de la insatisfacción para Emilia.
Emilia quería saber acerca de sus padres, pero ellos nunca le decían nada. E incluso sus aventuras fuera de la Habitación de la princesa, que al principio eran excitantes, estaban empezando a resultarle banales. Y para colmo, a pesar de que ellos hablaban seriamente de lo que Emilia no debía hacer, esos mismo adultos estaban mintiendo y guardando secretos, y en tan poco tiempo había descubierto muchas pruebas que lo demostraban.

—Quiero molestarlos un poco.

¿Quién podría culpar a Emilia por pensar así?
Nadie culpó ni criticó el espíritu travieso de Emilia en aquel entonces. Permitieron que se inflara, lo que aceleró la llegada del entonces.

Y por eso, si hubiera alguien que culpara a Emilia por eso, sería la misma Emilia. 
Por mucho que se reprendiera lo incomparablemente estúpida que fue ella misma, no bastaría para todos los pecados que cometió.

—Pero esos remordimientos no llegarían a la joven Emilia.

Justo cuando Emilia se remangaba con una motivación fuera de lugar, Fortuna y Geuse terminaron su charla. El intercambio de bienes terminó sin ningún problema, los miembros del grupo de Geuse hicieron una reverencia, y los adultos los despidieron.

Emilia fácilmente bajó de las ramas antes de regresar rápidamente a la Habitación de la princesa. Se deslizó a través del espacio entre las raíces del árbol hasta alcanzar el hueco, para después crear frenéticamente una coartada. Rápidamente terminó unos dibujos, cambió la ropa de sus muñecas, y se comió sus dulces. 
Fue entonces, al terminar su trabajo y limpiar el sudor de su frente, cuando escuchó la voz de Fortuna llamándola desde afuera.

『 Fortuna: Lamento la espera, Emilia. ¿Fuiste una chica buena hoy? 』

『 Emilia: Uch… F-Fui una chica buena. Lo fui. Mm, sí, fui muy buena. 』

La he engañado con mi gran actuación, pensó Emilia con cara de satisfacción. Fortuna silenciosamente entrecerró los ojos mientras observaba a la chica.
Aunque se sentía incómoda con esa mirada afilada, Emilia concluyó que hacer algo extraño en este momento sólo intensificaría la sospecha de Fortuna.

『 Emilia: ¿Q-Qué sucede, Madre Fortuna? No me mires así, no he hecho nada. Comí mis dulces, hice unos dibujos y jugué con mis muñecas. No salí de la habitación. Digo la verdad. 』

『 Fortuna: —Bueno, entonces todo está bien. 』

Parecía que la actuación de Emilia había engañado a Fortuna completamente. Aunque se sentía culpable por haber engañado a su madre, Emilia se regañó a sí misma diciendo que no debía sentirse molesta por eso, y procedió a planear su despiadada venganza.

Fortuna y Geuse habían hablado de un sello o algo así en las profundidades del bosque. Sello significa que estaban escondiendo algo en algún lugar, fue el significado de esa palabra que recordó la memoria de Emilia. Así que básicamente, ellos estaban escondiendo algo que daría problemas si salía de allí.

—Así decidió Emilia la manera de vengarse de Fortuna y los demás.

Ella buscaría dónde estaba escondido ese sello secreto en las profundidades del bosque y, cuando Fortuna y los otros la regañasen, ella mencionaría el sello para refutarlos. 
Decidió utilizar el lugar donde se hallaba el sello como su as bajo la manga para cuando descubran que se estaba escapando de la Habitación de la princesa.

Sus ojos brillaban por la majestuosidad de su ingenioso plan, pero Emilia no se dio cuenta de que, intentar evitar el castigo por salir de esa habitación, ensuciaría sus manos con algo mucho peor.

Su madre agarró su mano y la guio fuera de la Habitación de la princesa. Después de llevar a Emilia de vuelta a casa, Fortuna dijo que tenía algunas cosas que hacer. Según la conversación que tuvo con Geuse, Fortuna iría a revisar el sello.
Y por eso,

『 Emilia: —Por favor háganlo, ¿vale? 』

Con un ojo cerrado, Emilia pidió a los destellos azul-pálidos que siguieran a su madre.
El rostro de la joven Emilia empezaba a parecerse a su versión madura y bella, capaz de cautivar a cualquier persona con sólo una sonrisa.


※ ※ ※ ※ ※

Ésta era la segunda vez que Subaru visitaba este lugar, pero en este bucle había sido la primera vez.

El edificio estaba aislado sobre una pequeña colina. No era un lugar tan sórdido como para llamarlo “descuidado”, más bien era una casa familiar mediocre, sin características notables.
El interior consistía en un dormitorio y una sala de estar, éste último albergaba una cocina sencilla. Era una distribución de habitaciones similar a un apartamento del viejo mundo. Era lo suficientemente grande como para vivir solo cómodamente, pero probablemente se quedaría pequeño para un adulto y dos niños.

Ésta era la sensación que tuvo Subaru, cuando finalmente adivinó el propósito de este edificio.
Se paró delante de la puerta, para luego tocarla. Después de un corto periodo de silencio, se escuchó un ”Adelante” desde adentro y, al saber que su idea fue la correcta, se alivió.

Inmediatamente alejó ese alivio, puso la mano en el pomo y abrió la puerta.
El leve aroma de la madera vieja de la casa rozaba su nariz. El aire calentaba su piel mientras entraba, y entonces,

『 ???: Llegaste más tarde de lo que pensaba. 』

Al fondo de la habitación, sobre una austera cama, estaba sentaba una figura. Al parecer, acababa de considerar que éste era un buen momento para hacer más té, ya que estaba vertiendo agua hirviendo en su taza. Probablemente ese era el motivo de la humedad que impregnaba la habitación. Subaru confirmó que tres trazas descansaban encima de la mesa, pero solamente una estaba llena.

『 Subaru: ¿Así que soy el primer invitado en llegar? 』

『 Ryuzu: Así es. Eres el primero, Su-Bo. Espero que no te importe que el té esté muy cargado. 』

『 Subaru: No me importa. Independientemente de lo cargado que esté, las hojas seguirán sabiendo a hojas. 』

『 Ryuzu: Una declaración bastante dura de oír para quien le guste el té. Ahora entiendo de lo que se quejaba Ram. 』

Sonriendo irónicamente a Subaru, Ryuzu Theta agarró una taza vacía, vertió el agua hirviendo en la taza, puso hojas a remojo y le pasó la taza a Subaru.

『 Theta: Ten, tu garganta debe estar seca. Tómatela, tardón. 』

『 Subaru: Tengo la sensación de que, cuando termine de beber esta taza, mis Puntos de salud serían los mismos que justo después de salir de la iglesia. Dejando eso de lado: que aproveche. 』

Esa broma hizo que Theta frunciera el ceño confundida mientras Subaru soplaba la taza para enfriarla antes de llevarla a los labios. El espeso sabor a hierbas atravesó su lengua y su garganta. Sin importar el tipo de té ni quién lo elabore, las hojas seguirían siendo hojas.

『 Subaru: Ni siquiera pude acostumbrarme al té de Rem… simplemente mi cuerpo no puede asimilarlo, de verdad. 』

『 Theta: No me apetece seguir escuchando tu opinión al respecto, ni siquiera tuve que preguntar para saberlo. Nunca más te prepararé té. 』

Mirando a Subaru mientras fruncía el rostro y sacaba la lengua, Theta bebió todo su té de un solo trago. Acariciándose el largo cabello rosado, sus mangas se arrastraban mientras se acomodaba en la cama, Theta se puso frente a Subaru una vez más.

『 Theta: Pensé que el té nos tranquilizaría antes de hablar, pero parece ser que sólo causó problemas inesperados. 』

『 Subaru: Cuando uno lanza información de las historias secundarias a la historia principal, los lectores que lo pasaron por alto terminarían confundidos, así que vamos al grano. Cambiemos de tema, y tengamos nuestra charla. 』

『 Theta: Para ti es fácil decirlo... 』

Suspiró una Theta atónita, antes de mirar intensamente sus pequeñas manos. Entonces, su mirada pasó a través de Subaru, pareciendo que miraba más allá de la puerta, hacia el exterior.

『 Theta: Pero dejando eso de lado… Así que fuiste tú, Su-Bo. Pensé que así sería. Que tú tenías más probabilidades de aparecer que Ga-Bo, o si no, ninguno podría haber pensado en este lugar antes de acabar mi rotación. 』

『 Subaru: …Pusiste unos términos bastante desfavorables para Garfiel. Quizá se ponga a llorar si llega a escuchar eso. 』

『 Theta: Llorar, hacer berrinches, es bueno que haga eso… Pero yo preveo una reacción más seria. Si hubiera sido Gar-bo quien viniera aquí, esa aflicción se hubiera disipado. 』

Theta, con una sonrisa un poco triste, miró la pared de la sala de estar.

Subaru siguió su mirada y vio que, colgando en la pared, había dos escudos de metal entrecruzados, decorando la pared igual que la vez anterior.

Esos eran los escudos que Garfiel y Frederica habían usado para jugar a las peleas cuando eran pequeños, esos escudos estaban llenos de recuerdos— en resumen, este lugar era el hogar de la familia de Garfiel y Frederica.

Subaru no entendía por qué Theta eligió este lugar para su conversación final.
Pero, pensando en el tiempo que estuvo aquí en el bucle anterior, este lugar contenía un significado especial para las Ryuzu y para Garfiel.
Subaru confió en ese recuerdo para llegar hasta aquí, y Theta estaba aquí esperando a Subaru, tal y como él había anticipado.

『 Theta: Me alegra que hayas venido solo, Su-Bo. Esto es algo que realmente no quiero que escuche más gente. 』

『 Subaru: Sí, dejé a Otto atrás. Tuve la impresión de que no debía traerlo conmigo para lo que ocurriría aquí. 』

Aunque su declaración sonaba como si estuviera descartando a un guerrero por falta de fuerza, Subaru no se refería a eso. Simplemente era que el pasado de Ryuzu probablemente tocaría el tema de la bruja. Era mejor que Subaru fuera el único que se inmiscuyera en este tema.
Así pues, a Otto se le encomendó otro rol.

『 Subaru: Theta-san, no me equivoco al pensar que fuiste una de las Ryuzu que han entrado en la tumba, ¿verdad? 』

『 Theta: ¿Theta? 』

『 Subaru: Ah, perdona. Por conveniencia te he llamado así. Ayer estaba Sigma-san, y las otras dos son Alpha y Beta. Dudo de que te guste, y quiero decir que puedo evitar llamarte así si te… 』

『 Theta: …No, no me molesta. Ya veo, así que era eso. Ah, ya veo, ya veo… sorprendentemente no está nada mal. 』

Después de murmurar “Theta, Theta” para sí misma, las mejillas de Theta cedieron por vergüenza. Cerró sus ojos y, después de varios segundos en silencio, habló.

『 Theta: Lo que estoy a punto de decir es todo lo que he visto acerca de la fundación del Santuario, y… parte de los eventos que llevaron a sellar a Ryuzu Meyer en el cristal. 』

『 Subaru: —Vale. 』

 『 Theta: Lo que vayas a pensar al escucharlo, y lo que dirás después… será algo que, como una de las cuatro Ryuzu representantes de Santuario, lo dejaré en manos del destino. 』

Theta sonrió. Subaru contuvo el aliento.

『 Theta: Es algo que debes escuchar con mucha atención, sabes. 』